Refresca" el sofá. Si es desenfundable, aprovecha para poner la funda de verano. Colócala cuando esté un poco húmeda y se adaptará mejor.
Elimina las manchas con espuma seca (primero hazlo en una zona no visible). También puedes usar una vaporeta, en función de su tejido.
Lava las cortinas. Comprueba la etiqueta antes de ponerlas en la lavadora. Cuélgalas un poco húmedos y no tendrás que plancharlas. Si la tela es estampada, lávala en frío para que no destiña y, si es de colores fuertes, sola.
Nutre los muebles de madera. Primero, retira el polvo y, luego, extiende una capa de vaselina o de cera: proteges su superficie, realzas su color y evitas que se vea mate.
Cambias las alfombras. Limpia y guarda las invernales y coloca las de verano: de fibras o algodón. Guárdalas enrolladas en horizontal, para que no se deformen. Si tienen marcas de los muebles, derrite un cubito de hielo sobre la marca y espera a que se seque: desaparecerá.
(Fuente: www.elmueble.com)
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