El 'método Kondo' consiste básicamente en dos cosas, empiezan por ir repasando uno por uno todas las prendas del armario para después confrontarlos con la pregunta '¿me emociona esta prenda?'.
Si no te encanta algo de tu armario, es que no te hace falta. Existen algunas técnicas conocidas para reconocer éstas prendas; una de ellas es la de girar las perchas. Cuando te pongas una prenda, vuelve a colocar esa percha en su posición original, para que sea fácil diferenciarla de las demás. Ponte un límite (dos o tres meses), y cuando pase ese período, las perchas que han quedado del revés son las prendas de las que te tienes que desprender. Las prendas que pasan este 'test de calidad' son las que se quedan. Llega el momento de ordenarlas.
2. Piensa 'eco'. Aunque las cadenas low-cost han disparado los ciclos de las tendencias de moda, llevándonos muchas veces a renovar el armario cada dos o tres meses, lo cierto es que este tipo de consumo es insostenible, tanto para la capacidad del propio armario, como para el medioambiente. Si tus prendas no son de origen sostenible ya no hay nada que hacer una vez están colgadas en la percha, aunque sí puedes darles una segunda vida cuando toca deshacerse de ellas. Piensa en reciclarlas o donarlas, para que otras personas puedan seguir usándolas.
3. Separa los básicos de todo lo demás; si no sabes qué entra en la categoría de básico y qué no, basta con responder a la pregunta ¿qué es lo que me pongo durante todo el año? La eterna camisa blanca que nunca falla, los vaqueros, las camisetas de colores neutros. Todo lo demás es estacional y por tanto no necesitas tenerlo a mano durante todo el año. Lo mismo sucede con los zapatos: aunque es posible que en invierno te calces un par de sandalias, por ejemplo, en una boda o en la noche de fin de año, esas ocasiones se cuentan con los dedos de la mano. Mejor guardarlas aparte, protegidas dentro de una caja, donde no molesten.
4. Ten todo a la vista. Si no lo ves, no te lo vas a poner. De ahí la importancia de no saturar el espacio con prendas que no se utilizan. Otro truco: si utilizas la técnica de doblar las camisetas y prendas de algodón sobre sí mismas hasta formar un pequeño rectángulo, podrás colocarlas verticalmente dentro de los cajones, en lugar de apiladas unas sobre otras. Esto da acceso directo a todas tus prendas de un sólo vistazo, sin tener que moverlas.
¡Buena suerte que ya está cerca el cambio de temporada! (Fuente: www.hola.com)