Si cuidamos bien la ropa de casa, puede durarnos toda la vida. Toallas mullidas, cortinas más blancas, manteles sin manchas... Te damos algunos trucos para mantener tu ropa en perfecto estado.
Manteles como el primer día
Lo principal es actuar rápidamente cuando se manchan de comida o bebida al comer.
• Con sal fina: Échala encima de la mancha lo más rápido que puedas. La sal absorbe la mancha y evita que se fije. Deja el mantel en remojo en agua fría y jabón líquido antes de lavarlo en caliente.
• Vinagre o vino blanco: Son adecuados para eliminar las manchas de vino tinto o café. Puedes mezclarlos con alcohol para que sean más efectivos.
¿Y los más delicados?
Un buen planchado de vapor es indispensable para las mantelerías de hilo o lino. Tendrán mejor caída si las planchas desde el centro hacia los bordes. Hazlo cuando aún estén ligeramente húmedas.
• Si tienen bordados: Lávalas a mano con agua fría con un detergente para ropa delicada. Plánchalas del revés y con un paño mullido entre el mantel y la plancha, para no aplastar los relieves.
• Las puntillas: Las más finas, como las de organdí, ponlas en remojo en agua con un poco de sal. Después lava a mano con agua fría y detergente para lana.
• Para guardarlas: Enróllalas en un cilindro de cartón para evitar que se marquen las dobleces y envuélvelas con papel de seda para protegerlas.
¿Alguno antiguo? ¡Recupéralo!
Recupera el aspecto de tus manteles antiguos con una solución de vinagre blanco rebajado en agua. Deja que se impregne toda la noche y lava con un programa de ropa delicada.
En la próxima entrada os daremos trucos sobre trapos de cocina, estores, cortinas, fundas, etc. Que paséis un magnífico día.
(Fuente: elmueble.com)
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